domingo, 1 de agosto de 2010

El Cuarto Pilar "Ramadán"


Cada año, durante el mes de Ramadán, todos los musulmanes ayunan desde el alba hasta la puesta del sol, absteniéndose de comer, beber y tener relaciones sexuales. Esto se llama, en árabe, as-siyam. Los enfermos, los ancianos, los que están de viaje y las mujeres embarazadas o en estado de amamantar a sus hijos tienen permiso para quebrantar el ayuno y recuperar un número igual de días en el transcurso del año. Si no pueden realizarlo debido a causas físicas, deben alimentar a una persona necesitada por cada día que no cumplieron el ayuno. Los niños empiezan a ayunar (y a practicar regularmente las oraciones) desde la pubertad, aunque muchos comienzan antes.

Aunque el ayuno es muy beneficioso para la salud, se considera principalmente un medio de purificación de uno mismo. El que ayuna, al abstenerse de las comodidades mundanas, aunque sea por un corto período de tiempo, logra una mayor compasión hacia los que sufren hambre, a la vez que profundiza en su vida espiritual